Admiten a trámite la querella de Vales contra Gonzalo Durán por un supuesto delito de calumnias y el alcalde dice que «se alegra»
VILANOVA DE AROUSA
La denuncia tiene su origen en unas acusaciones de corrupción realizadas por el popular contra la concejala socialista durante la campaña electoral
10 may 2024 . Actualizado a las 14:08 h.El Juzgado de primera instancia número 1 de Vilagarcía ha admitido a trámite la querella presentada por la concejala del PSOE y ex patrona mayor de Vilanova, María José Vales, contra el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, por un supuesto delito de calumnias. Los hechos que dan lugar a la incoación de diligencias previas se remontan al pasado mes de mayo, coincidiendo con la campaña de las elecciones municipales, y tienen su origen en unas declaraciones realizadas por el alcalde y candidato del PP en las que afirmaba que Vales tenía una causa judicial abierta por corrupción en relación con su etapa al frente de la cofradía.
No fue hasta unos días después, el 19 de mayo, cuando Durán mostró en rueda de prensa la diligencia abierta por un presunto delito de falsedad documental en la cofradía auspiciada por una denuncia del patrón mayor, pero se daba la circunstancia de que el nombre de María José Vales aparecía en este documento por error, según admitió después la fiscalía.
Gonzalo Durán no solo no rectificó sino que hizo nuevas declaraciones poniendo en cuestión a la socialista, lo que llevó a esta a solicitar en junio de 2023 el amparo de la Justicia para pedir al alcalde que se retractara públicamente de sus manifestaciones y reclamar 30.000 euros de indemnización por lo que calificó de «gravísimo e irreparable daño moral» contra su persona.
Gonzalo Durán mantiene una actitud desafiante. Preguntado respecto a la admisión a trámite de la querella contra él, contesta: «Me alegra la noticia. Voy a pedir vía judicial toda la información sobre irregularidades de la etapa Vales en la cofradía».
Este capítulo contribuye a aumentar la distancia que mantienen el PP y el PSOE de Vilanova, que vivió su momento culminante con la condena a Durán por llamarle «chacha para todo» a Carmela Silva y se enquistó hasta el punto de que el alcalde apenas se dirige a la oposición durante los plenos de la corporación.