El segundo deja 162 millones en A Coruña

Mila Méndez Otero
mila méndez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Alegría desbordada en la administración de lotería de Rúa Nova, en A Coruña, donde se repartieron el pasado 22 de diciembre 162 millones del 2.º premio de la lotería de Navidad
Alegría desbordada en la administración de lotería de Rúa Nova, en A Coruña, donde se repartieron el pasado 22 de diciembre 162 millones del 2.º premio de la lotería de Navidad ANGEL MANSO

Una administración de lotería del centro de la ciudad vendió 130 series del 58303

23 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Yesica Paola Valencia y Francisco Moreno fueron los niños de San Ildefonso encargados de cantar el número: el 58303 salía pasada la una de la mañana. En la administración de lotería de la rúa Nova de A Coruña, al lado de la céntrica calle Real, la combinación les sonaba. Y tanto. Habían vendido la friolera de 130 series, 1.300 décimos. Tuvieron que comprobarlo varias veces calculadora en mano.

«Aquí tienes la multiplicación: ¡son 162 millones y medio de euros!», exclamó desde la ventanilla una de las trabajadoras de la oficina El Filón de Oro. En cuestión de minutos, el establecimiento se llenó de medios de comunicación y de curiosos.

«Estoy eufórico, es una auténtica barbaridad, va muy repartido. Es un cacho», decía Pablo Seivane, el responsable del despacho, que ya vendió hace años un tercero. La suerte tardó este 2023 en llegar a A Coruña, pero llegó. Una considerable parte del segundo premio de la lotería de Navidad se vendió en esta administración ubicada en una calle céntrica de la ciudad con muchos compradores de paso, tanto coruñeses como turistas.

Cada uno de los décimos del 58303 está premiado con 125.000 euros. El número fue adquirido mayoritariamente entre la protectora Gatocan, por un lado, y la Asociación de Amas de Casa de A Coruña, aunque algunos más se repartieron por ventanilla. «No vino nada de vuelta. Se vendió todo. Solo Gatocan se llevó 90 series, más de la mitad del número. Me doy con un canto en los dientes. Si no es el momento más importante de la administración, es uno de los que más», señaló el titular del despacho, Pablo Seivane. «Estamos muy contentos, estábamos escuchando el sorteo en directo y en cuanto salió el número ya nos sonó. Es mucho dinero», declaró a los medios.

No es la primera vez que el despacho de loterías reparte suerte en forma de millones. En julio del 2011, El Filón de Oro vendió el 03085, primer premio de la lotería nacional, que repartió 8.940.000 euros. En el 2020 también tocó otro primer premio del sorteo ordinario y hace unos años un tercero del de Navidad.

Entre 12 y 15 participaciones

Además de curiosos y fotógrafos, hasta el despacho también se acercaron los primeros afortunados, que querían, por un lado, cerciorarse de su suerte y, por otro, saber cómo podían hacer para ingresar el anhelado premio. Una de estas personas que no daban crédito a su destino era Rebeca Vázquez. Se hizo socia de la protectora animal del municipio coruñés de Coirós, Gatocan, cuando adoptó un perro. Desde entonces colabora con ella. Ayer por la mañana estaba haciendo las compras en la plaza cuando la llamaron para darle la noticia.

«No sé lo que me ha tocado todavía, ¡estoy temblando! No sé si tengo 12 o 15 participaciones en casa. ¿Cuánto será eso?», se preguntaba contenta y con las manos todavía temblando ante la emoción de la lotería.

Rebeca vendió participaciones de la protectora a través de un talonario y se quedó con las que no consiguió repartir. «Le vendí a gente que tienen perros, compañeros de trabajo, familia… Está muy repartido. Me llamó una vecina a la que le regalé una participación. Miré el número hasta tres veces y vine aquí, a la administración, para asegurarme», exclamaba Rebeca radiante a la entrada de El filón de Oro.

Las participaciones eran de cinco euros, un euro de donativo, así que se jugaba cuatro euros en cada una, unos 25.000 euros. De esta forma, si tiene 12 participaciones, son 300.000 euros, 375.000 si en su posesión hay 15 boletos del 58303.

«Este año Gatocan vendió muchas participaciones, la gente se animó porque la protectora compró terrenos para ampliar las instalaciones, poner una maternidad», explicaba Rebeca.

Sobre los planes inmediatos, lo tiene claro: «Lo primerísimo, pagar la hipoteca, con la cabeza alta diciendo en el banco: “Cobre ahí”. Lo segundo, irme de vacaciones con la familia, no vamos a ningún sitio juntos desde antes de la pandemia».

La alegría era compartida entre los espontáneos que se acercaban a la administración. Muy cerca, a unos metros, estaba otro de los focos de la ilusión que irradia el 22 de diciembre: la Asociación de Amas de Casa. Esta se llevó de El Filón de Oro 173 décimos en participaciones, lo que se traduce en 21.625.000 euros.