Arranca la campaña de las elecciones vascas más reñidas entre PNV y Bildu

María Salgado
María Salgado REDACCIÓN / LA VOZ

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Urkullu, Díez, Pradales, Tejeria y Ortúzar, este jueves en el arranque de campaña en Vitoria
Urkullu, Díez, Pradales, Tejeria y Ortúzar, este jueves en el arranque de campaña en Vitoria Iñaki Berasaluce | EUROPAPRESS

El PSOE tendrá la llave de la gobernabilidad y el PP buscará aumentar sus apoyos

05 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

De joya de la corona a ser la primera preocupación de los vascos. La sanidad pública será la protagonista de la campaña electoral de las autonómicas del 21 de abril —las más reñidas de la historia entre el PNV y EH Bildu—, que anoche dio su pistoletazo de salida con la vista puesta en una alta abstención, cercana al 40 %, y un gran número de indecisos, casi un 20 %, según los sondeos.

La relevancia de la gestión sanitaria en estos comicios polarizados es tal que podría inclinar la balanza hacia los aberzales —no han parado de crecer desde que ETA desapareció y esperan sus mejores resultados hasta ahora—, que ayer presentaron un programa electoral en el que el primer punto es la sanidad y el último, el estatus político.

«Por primera vez no está claro qué partido va a ser la primera fuerza», destacó Pello Otxandiano, de 40 años, que se estrena como candidato a lendakari y dice que «aspira a gobernar». Este ideólogo y estratega de la formación en los últimos tiempos sustituye así a Arnaldo Otegi, que auguró que, pese a la «enorme subida» que experimentará Bildu —pasará de 21 a 28-29 diputados, según las encuestas—, se reeditará «sin ninguna duda» el gobierno entre el PNV y los socialistas vascos, una coalición que tachó de «bicicleta estática».

Evitar un eventual sorpaso de los aberzales es el objetivo del PNV —que mantendría sus 31 escaños—, cuyo candidato debutante, Imanol Pradales, de 48 años y alumno en la Ikastola de su antecesor Iñigo Urkullu, pidió dejar la sanidad pública «fuera de las disputas partidistas», aunque sabe que centrará los mítines.

Los socialistas, fuerza más votada en esta comunidad el 23J, lucharán por mantener sus 10 diputados —podrían sumar uno, según los sondeos—, habida cuenta de que serán la llave de la gobernabilidad, que previsiblemente entregarán a su socio en el Ejecutivo, el PNV. El candidato del PSE-EE, Eneko Andueza, que también debuta, negó que vaya a investir a un lendakari aberzale, pero cabe recordar que Ferraz rompió ese tabú en diciembre apoyando una moción de censura que cedió el ayuntamiento de Pamplona a los de Otegi.

El popular Javier De Andrés intentará reducir su diferencia con los socialistas, aunque las encuestas apuntan a que no crecerá y se mantendrá en los 5-6 escaños.

Tres mujeres en los extremos: Vox, Sumar y Podemos

La polarización, que promueven las dos fuerzas nacionalistas, perjudica al resto de partidos. Podemos, que tenía 6 escaños, obtendría con Miren Gorrotxategi, uno o ninguno. Sumar, que se presenta con IU y Equo, se estrena con Alba García y lograría entre cero y dos diputados. Los de Vox repiten con Amaia Martínez y aspiran a mantener su único sillón en el Parlamento vasco, que califican de «territorio hostil y complicado».

Otxandiano: «El ‘statu quo’ vigente durante tantos años ya ha llegado a su fin»

El candidato de Bildu, Pello Otxandiano, aseguró anoche, en su apertura de campaña en Vitoria, que «el statu quo vigente durante tantos años ya ha llegado a su fin» y que el cambio político «es necesario, deseable y posible», en advertencia al PNV. Su cabeza de lista, Imanol Pradales, avisó en la misma ciudad de que «el actual bienestar está en juego» y que «todo lo construido puede agrietarse». El socialista Eneko Andueza arrancó la campaña en Bilbao, donde dijo que la batalla no es entre PNV y Bildu porque «la alternativa al nacionalismo no puede ser el independentismo, sino el progresismo».