El Ensanche, bajo vigilancia: «Gracias a la policía recuperamos O Inferniño»

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

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JOSE PARDO

Ni un «paso atrás» quieren dar los vecinos de un barrio donde se ha incrementado la presencia de patrullas a raíz de los últimos robos por el método del tirón

04 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vecinos lo atestiguan, se ha incrementado notablemente la presencia policial en O Inferniño. «Estábamos tomando un café, hace unos veinte minutos, y ya vimos pasar el coche», comentaba este viernes Mariví López, vecina del barrio. El Concello de Ferrol anunció esta semana que, tras detectar las fuerzas de seguridad un incremento significativo de delitos en la zona del Ensanche, las policías local y nacional desarrollan un programa para reforzar la seguridad ciudadana. Y tiene sus frutos. «Es una pena, pero solo se solventa así. Ahora no solo pasan con el coche sino que paran, están un tiempo en la calle, vigilan», explica Rafael Leira, presidente de la asociación de vecinos. Explica que este pico de conflictividad se apreció en más barrios. «En O Inferniño fueron dos robos con el tirón, pero hubo más en otras zonas. Creen que pueda ser la misma persona y, a raíz de eso, aumentó la vigilancia», indica. Especialmente, en la plaza de O Inferniño, punto conflictivo. Apunta como ejemplo a una redada esta misma semana con la presencia de media decena de coches policiales. «Desde esta redada gorda varias personas que teníamos fichadas porque estaban habitualmente sentadas en un banco mirando, como si estuvieran vigilando, desaparecieron», indica Leira.

Los vecinos agradecen la respuesta rápida ante cualquier pico de conflictividad. «Sabíamos que es un tema complicado, pero se responde. De hecho, un día antes de la redada, tuvimos un pequeño problema por una vecina con un problema psiquiátrico y empezó a empujar los árboles con violencia, y vino la policía y la ambulancia. Sin ser nada especial», detalla Leira, que recalca que la entidad está en contacto diario con la edila de Seguridade, Pamen Pieltain. Todo, con un objetivo: no dar marcha atrás en la recuperación de los espacios públicos del barrio. «Todo ese problema que tuvimos de trapicheo y conflictividad se ha desinflado mucho, ha bajado. Ahora con estos robos, aunque es algo puntual, se lo han tomado muy en serio y la vigilancia ayuda a que no se reavive», recalca.

El responsable vecinal ensalza la vida de una plaza a la que en el último año han empezado a acudir más familias. «No podemos ir para atrás. Logramos dominar la plaza gracias a esta mayor presencia policial y con detenciones».

«Mira como están las aceras, aquí hay mucha gente mayor y un día alguien se desgracia»

Marisol y su marido Pepe tratan de pasear por el barrio mientras escampa la lluvia. Llevan cuatro décadas ya en O Inferniño y están «hartos» de la inseguridad. «Dicen que hay más policía, y ¡más que haría falta! Es una pena», lamentan. Pero, como vecinos de la tercera edad, tienen otras demandas que necesita la zona: el arreglo de aceras.

Los vecinos reclaman al Concello que las arregle, con especial importancia de la pegada al centro cultural Carballo Calero. «Está toda levantada, es un peligro total, hay que arrancar árboles y levantarla toda para ponerla como Dios manda», comenta Leira. Apunta a trabajos que se han acometido como la limpieza del parque infantil de la plaza. «Están haciendo una pequeña reparación en la calle de O Inferniño, donde se están plantando árboles nuevos», detalla el responsable.

CARLA ELIAS

Beatriz Abad, vecina que emprende con una peluquería: «Esto se va repoblando»

Una cafetería donde se ubicaba antiguamente Karma, en la calle Pontevedra, o la peluquería abierta hace un par de meses en la plaza Río do Tronco, Arbe Salón, dan muestra de un barrio que revive. «Estudié peluquería en la academia de Suso Añón y llevo diez años trabajando, por lo que quería emprender. Vivo justo en frente y siempre dije que este local, con tanta cristalera a la calle, era perfecto para una peluquería», explica Beatriz Abad. Así que hace dos meses se lanzó apostando por su barrio. «Esta zona es tranquila y parece que se va repoblando. Tengo muy buena aceptación y la gente repite», agradece. Invita a más jóvenes a emprender. ¿Qué necesita el barrio? «Tranquilidad, más negocios para que nos podamos ayudar y que la gente se anime a vivir y hacer vida aquí», propone Beatriz.

Con Uxía, que ayer acudió al salón para peinarse, habla sobre la presencia policial. «Desde aquí se ve pasar más coches de policía. Falta hace», señala Abad. Ambas tienen hijas y recalcan que acuden al parque frente al colegio Belén, pero evitan el de la plaza de O Inferniño. «Yo no me atrevo aún a llevar a mi hija, no quiero que esté con tanta maldad. Es un peligro», advierte la peluquería. La clienta reconoce que tuvo que mudarse. «Sigo llevando a mi hija aquí al colegio. Pero yo tenía una casa justo en la plaza, y era imposible vivir. Tenía a la policía todos los días debajo de casa, peleas», recuerda.