Tráfico anuncia controles exprés de alcoholemia de solo 20 minutos para eludir los chivatazos en redes sociales

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Imagen de un control de alcohol y drogas en la autovía A-6, en O Corgo.
Imagen de un control de alcohol y drogas en la autovía A-6, en O Corgo. ALBERTO LÓPEZ

El Gobierno alerta de que son cada vez más los conductores en Galicia que cogen el coche después de haber consumido alcohol

10 may 2024 . Actualizado a las 23:59 h.

El plan de choque de Tráfico para intentar frenar el aumento de muertes en la carretera en los primeros cuatro meses del año (37 fallecidos, un 40 % más que hace un año) cuenta con medidas que tratan de hacer frente a los grandes problemas de la seguridad vial en Galicia: el alcohol, la velocidad, las motos y los atropellos. El delegado del Gobierno, Pedro Blanco, detalló ayer en A Coruña cómo será ese plan de choque, en el que destaca el ya anunciado rediseño de los controles de alcoholemia con el fin de eludir los chivatazos en las redes sociales que descubren la posición de las patrullas.

Con la nueva reformulación de la vigilancia, la Guardia Civil de Tráfico hará controles dinámicos de muy corta duración y en distintas localizaciones de un mismo tramo. Hasta ahora, esos dispositivos se establecían en un solo punto y podían durar alrededor de una hora, lo que hacía fácilmente detectable la presencia policial. «Onde antes había controis dunha hora, agora vai haber tres de 20 minutos e en tres localizacións distintas, que serán zonas de moito movemento de vehículos, e que se centrarán sobre todo nas fins de semana», tal como explicó Pedro Blanco al presentar el plan de Tráfico. Insistió en que con esa movilidad de las patrullas se pretende contrarrestar la eficacia que están teniendo los avisos a través de grupos de WhatsApp, de Telegram y de las redes sociales. En esos grupos son los propios conductores los que avisan a otros sobre el lugar en el que se encuentran los guardias civiles.

Estas medidas se enmarcan dentro de un aumento del número de pruebas de alcohol en Galicia, de tal forma que la previsión es que a finales de este año 2024 se hayan realizado alrededor de 22.000 test de alcoholemia en las carreteras gallegas. El delegado del Gobierno alertó sobre la realidad que se está encontrando la Guardia Civil en las carreteras gallegas, con un elevado incremento de la cifra de automovilistas que superan las tasas legales. «Os datos apuntan a que cada vez hai máis xente que bebe alcohol e que despois, conscientemente, colle o coche», lo que eleva los riesgos de accidente. Blanco advirtió que cuatro de cada diez conductores fallecidos en accidentes en el 2023 superaban las tasas de alcohol, como determinaron los exámenes forenses. A ese dato hay que añadir que las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico detectan cada mes más de mil conductores con exceso de alcohol, que son denunciados y apartados de la carretera. Hay que tener en cuenta que el número de infractores es aun mayor, porque en esas cifras no aparecen los que son detectados por las policías locales.

El delegado lamentó la falta de solidaridad existente en las carreteras y aseguró que «hai condutores que cando collen un coche, un camión ou unha furgoneta xa saben que van incumprir a lei. E o peor, que promoven ese incumprimento e protexen a outros infractores ao avisar da presenza de controis e de radares».

Motos camufladas

El de los motoristas es un colectivo que preocupa porque tienen una enorme vulnerabilidad. A ellos están dirigidas buena parte de las medidas del plan de choque. Por una parte se les dará información a pie de carretera, con consejos para concienciarlos. Pero por otro lado se incrementará la vigilancia sobre estos usuarios. De hecho, guardias civiles camuflados se infiltrarán en los grupos de moteros para descubrir a los grandes infractores.

Cuatro de los nuevos radares de las carreteras gallegas serán de tramo

El aumento de los controles de alcoholemia en las carreteras gallegas coincide con el anuncio de la incorporación de nueve radares y la reactivación del helicóptero Pegasus, que, como ya informó La Voz, tiene su base en el aeródromo militar de Lavacolla, en Santiago, y desde ahí vigilará las carreteras de Galicia, de Asturias y de Cantabria.

Cinco de los nuevos radares serán de punto fijo y los otros cuatro serán de tramo, el sistema por el que está apostando la Dirección General de Tráfico al estimar que ese tipo de radares son más justos porque controlan la velocidad durante varios kilómetros y eso hace más difícil la denuncia por un despiste del conductor en un punto determinado. Tres de los nuevos radares estarán situados en la provincia de A Coruña (uno de tramo y dos fijos); otros tres se ubicarán en la de Pontevedra (uno fijo y dos de tramo); en la de Ourense habrá uno fijo y uno de tramo, mientras que en la provincia de Lugo habrá uno fijo. 

El plan de choque contra los accidentes de tráfico fue presentado en la sala de pantallas del Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste, en A Coruña, en un acto en el que estuvieron presentes la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas; la coordinadora de la DGT en Galicia, María Victoria Gómez Dobarro; el general jefe de la Guardia Civil de Galicia, Miguel Ángel González Arias; el teniente coronel jefe del Sector de Tráfico de Galicia, Antonio Hidalgo, y el director del Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste, Ramiro Martínez.