Cuando su padre enfermó decidió estudiar Farmacia y ahora la cambia por su verdadera pasión: la fotografía
SANDIÁS
La ourensana Paula Limia dice que se descubrió a sí misma a través de autorretratos
05 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Nació en Ourense en 1991, pero Paula Limia recalca que es de Sandiás, el pueblo en el que se crio. Durante su infancia, su padre estuvo gravemente enfermo del hígado, lo que fue generando en ella las ganas de curar a los demás. «La nota no me dio para entrar en Medicina, así que hice Farmacia en Santiago», cuenta. Estuvo empleada en una consultoría de medio ambiente en A Coruña y luego se mudó a Ortigueira. «Me fui con mi pareja porque los dos encontramos trabajo en la misma farmacia. Era algo arriesgado, pero el ambiente y el equipo nos dieron tan buen rollo que cambiamos de vida», asegura. Esto ocurrió en el 2015 y allí se quedó cuatro años. «En ese tiempo descubrí la fotografía, una disciplina que siempre me había gustado de manera personal, pero que nunca había tanteado como nada más», dice.
Paula, que es una persona inquieta e inconformista desde niña, tiene un buen puñado de aficiones. «Me encanta aprender idiomas, la música, viajar...», comenta. Así que sumarles la fotografía no le resultó difícil. «Para mí fue encontrar mi pasión y de hecho hoy en día es el motor de mi vida», confiesa.
Empezó a formarse a través de distintos cursos. Se compró una cámara y la llevaba con ella a todas partes. «Gracias al autorretrato me reconcilié conmigo misma. Me di cuenta de que había cambiado mucho en los últimos años, de que estaba estancada y de que realmente no hacía lo que quería», cuenta. Se sacudió el miedo y rompió con todo lo que no le convencía. «Caminé hacia la persona que quería ser y eso suponía ir centrándome cada vez más en la fotografía, aunque nunca tuve expectativas de llegar a vivir de esto», explica.
Paula siguió formándose e investigando en su faceta más artística hasta que en el 2023 se hizo autónoma. Está especializada en retratos y en fotografía de eventos (bodas, bautizos y comuniones) y dice que siempre trata de aportar a cada imagen esencia de autor. «Creo mucho en la importancia de la fotografía como elemento de retrospección, por eso nunca me quedo solo en la estética», comenta. «Me gusta captar la sensibilidad, el detalle, la emoción, las miradas... Para mí la clave está en mostrar sentimientos a través de las fotos», añade.
Esta limiana no solo trabaja en eventos sociales, también lleva a cabo proyectos propios. Ahora acaba de sacar una colección de prendas de ropa estampadas con sus fotografías. «Son imágenes que me representan, que están intervenidas con textos que tratan de empoderar a la mujer», afirma. Pueden verse y comprarse a través de su perfil de Instagram.