La muerte inesperada de Lusquiños, el entrenador buenazo al que tanto querían los jóvenes y niños del Pontevedra

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Juan Carlos Jamardo Lusquiños era delegado y entrenador del Pontevedra infantil
Juan Carlos Jamardo Lusquiños era delegado y entrenador del Pontevedra infantil PONTEVEDRA CF

El técnico, que vivía en Moraña con su mujer y sus dos hijos, falleció a los 50 años de edad

04 mar 2024 . Actualizado a las 14:22 h.

Sin que nadie lo esperase se marchó esta semana Juan Carlos Jamardo Lusquiños, conocido por todos por su segundo apellido, por Lusquiños. Y su muerte a una edad tan temprana, a los 50 años y debido a un ictus, deja muchos corazones rotos. Hay tristeza en Caldas, de donde era natural este hombre, hay pesar en Moraña, donde se había casado y donde vivía con su mujer y sus dos hijos, y hay mucho dolor en el Pontevedra Club de Fútbol. ¿Por qué? Porque hace años que Lusquiños era miembro del cuerpo técnico de la categoría Infantil A del club y entrenador de distintos equipos de la cantera, una actividad que mantuvo hasta el último momento. Dicen quienes le conocían, quienes le veían entrenando a los rapaces o con sus hijos, que solo hay un adjetivo que se le puede poner: «Era un buenazo», señalan. 

Lusquiños, aunque natural de Caldas, se había afincado en Moraña. Era bien conocido en este municipio por su actividad laboral, ya que tenía una empresa de fontanería y era a quien se recurría en numerosas ocasiones ante averías importantes en la red de agua municipal. Puede que fuese la afición al fútbol de su hijo lo que hizo que él también acabase totalmente involucrado con este deporte y convirtiéndose en entrenador de las categorías inferiores. 

Su muerte deja tristes a muchos niños a los que entrenaba. Y también causa un enorme pesar en la directiva del club. De hecho, tanto la presidenta del Pontevedra CF, Lupe Murillo, como todo el consejo de administración hicieron públicas sus condolencias a familiares, amigos y allegados de Lusquiños. De él, el club señaló: «El amor por nuestro club, la pasión por el fútbol base y los valores deportivos y personales que inculcó a tantos y tantos jóvenes que pasaron por sus manos son el mejor legado que Lusquiños deja a todos sus compañeros entrenadores, empleados del club y jugadores de todas las categorías de la casa granate».