Nadie puede garantizar al cien por cien la seguridad de nuestros dispositivos, pero alarmas, localizadores en tiempo real o mecanismos de borrado de información sensible reducen el riesgo y mitigan el daño. ¿Qué nivel de protección tienes en tu «smartphone»?
25 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Avalanchas de notificaciones, riadas de wasaps, búsquedas de todo tipo y pelaje, viralidades en cadena, Tiktoks en vena... Los móviles demandan atención constante, pero los buenos hábitos de higiene digital deben imponerse. Es conveniente para nuestra salud soltar el teléfono y no estar pendiente de él todo el día, sobre todo cuando compartimos mesa y tertulia con otras personas. Pero los amigos de lo ajeno siempre acechan por los lugares públicos. Tienen una especial predilección por los terminales ajenos. Y una capacidad extraordinaria de aprovechar cualquier descuido.
Un móvil es un dispositivo muy valioso. No por su precio, sino por la información personal que contiene y por ser una herramienta fundamental para una legión de gestiones. Tenemos que protegerlo de los ciberdelincuentes. De virus, spam, vulnerabilidades, phishing y muchos tipos de amenazas digitales. Normalmente lo hacemos con software y con navegación prudente. ¿Y de las físicas? ¿Podemos instalar barreras anticacos? Veamos las diferentes opciones que tenemos a nuestra disposición.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) recopila en su página una gran cantidad de herramientas para proteger nuestra vida digital. Las clasifica por su finalidad. Hay «Detectores de virus y amenazas», «Mecanismos para proteger tus cuentas», herramientas de «Mantenimiento y limpieza» y un «Plan B por si ocurre algo inesperado». Aquí incluyen las aplicaciones antirrobo. ¿Cómo funcionan?
Los móviles tienen GPS. Si está activado, podemos buscarlos si los perdemos, geolocalizando su posición a través de dos servicios que ofrecen tanto como Google como Apple. «Encontrar mi dispositivo» y «Buscar mi iPhone» funcionan de manera parecida y permiten, además de localizar el terminal, bloquearlo o borrar la información que contienen de manera remota. En el mercado también hay programas alternativos de otros proveedores.
Las aplicaciones antirrobo que hay en las tiendas de Android (Google Play) y Apple (App Store) van más allá, y por regla general siguen la misma filosofía que los localizadores: aprovechan el hardware de los móviles, en este caso los sensores de movimiento, para ofrecernos una capa extra de seguridad. Si la aplicación está activada y el teléfono está bloqueado, cualquier acción inesperada -desconectar el cargador, sacar el terminal del bolsillo, moverlo de de donde está o desconectar un auricular- activa una alarma realmente ruidosa. Este es el funcionamiento básico de iAntiTheft, disponible para los dispositivos iPhone.
El ecosistema Android también cuenta con apps de este tipo. Una de las que más fama tiene es Cerberus. Sus desarrolladores presumen de que «va mucho más allá de una simple aplicación para "buscar mi teléfono"». Además de ese servicio, y de alarmas, ofrecen una barrera de seguridad extra, un «falso apagado» del terminal (para poder seguir rastreándolo) y la posibilidad de usar las cámaras del aparato sustraído para «fotografiar al presunto ladrón» cuando intenta desbloquearlo. Para disfrutar de todas las funciones de Cerberus, hay que rascarse el bolsillo y pagar 5 euros al año.
Otra app antirrobo que cuenta con versiones tanto para Android como para iOS es Prey. Sus desarrolladores ofrecen varios planes, gratuitos y de pago. Con los denominados Free y Starter se ofrecen funciones como bloqueo de pantalla, mensaje de alerta, alarma remota o registro de actividad del dispositivo durante 24 horas. Para funcionalidades más avanzadas o para organizaciones, hay otras listas de precios.
Hay muchas alternativas en las tiendas de Google y Apple para escoger. Antes de elegir una, siempre conviene fijarse en las reseñas de otros usuarios. También tener en cuenta que, según las características de nuestros dispositivos, puede ser preciso hacer ajustes en la configuración, Estas aplicaciones ofrecen una capa extra de seguridad, pero no una garantía absoluta para evitar robos. La mejor manera de protegerse siempre ha sido estar alerta y tener cuidado. En el mundo real, en el digital y en el ciberfísico.