La Cofradía de Baiona suprime la vigilancia contra los furtivos

Alejandro Martínez BAIONA/ LA VOZ

VIGO

Los percebeiros acordaron no seguir pagando las cuotas de vigilancia y no renovarán el contrato a los guardapescas

30 jun 2011 . Actualizado a las 11:42 h.

La costa de Baiona y de Oia queda a merced de los furtivos después de la decisión adoptada ayer por la Cofradía de Baiona de suprimir el servicio de vigilancia de los guardapescas. El patrón mayor, Fernando Leyenda, convocó una asamblea con setenta percebeiros en la que aprobaron no seguir pagando las cuotas de vigilancia. Los contratos de los seis guardas terminan hoy jueves y no se les va a renovar, a pesar de que la Xunta está dispuesta a abonar la mitad de los costes como hace en el resto de las cofradías.

Leyenda explicó que hay sobre una veintena de percebeiros que llevan sin pagar las cuotas de 30 euros al mes desde comienzos de este año y que la Consellería do Mar no les hace cumplir con esta obligación.

Como unos pocos que no pagan no se van a beneficiar de un servicio que sufraga el resto, es por lo que han decidido que no pague nadie, renunciando a la vigilancia. Ante la situación de desprotección y el peligro de que se esquilmen los recursos, ya muy atacados por los furtivos tanto internos como externos, el patrón mayor aseguró ayer que «esperemos que se vuelque la Consellería do Mar en mandar efectivos de guardacostas para controlar la situación».

Para la presidenta de la agrupación de percebeiros, Susana González, la decisión de acabar con la vigilancia es «una sinvergüencería más del patrón mayor, un furtivo con mayúsculas» y le acusa de manipular a la asamblea.

Susana González afirma que los percebeiros que se rebelaron a principios de año contra la cuota de vigilancia después de que el patrón mayor despidiera a los vigilantes que tenía contratada la agrupación del percebe y porque el nuevo servicio deberían pagarlo todos los miembros de la Cofradía.

La presidenta de la agrupación afirma que el patrón mayor ha conseguido desmantelar a la agrupación de percebeiros, destruir su sistema de vigilancia que era efectiva y crear una nueva brigada de guardapescas que maneja a su antojo, puesto que afirma que solo se tramitan las denuncias de los furtivos externos pero que no se tramita ninguno de los incumplimientos internos. La agrupación de percebeiros pide la Consellería do Mar que «haga algo por la gente honrada del mar» tras la desaparición de la vigilancia.